Una enfermedad lo obligó a dejar el fútbol y hoy la vida le da revancha

Una mañana de 2018, Hernán Verón se despertó con dolor en sus muñecas. Sin embargo, no le dio mayor importancia y como todos los días se fue hasta el club de sus amores, a seguir haciendo eso que tanto amaba: jugar al fútbol en Unión. Luego, esa molestia inicial se fue expandiendo por otras partes de su cuerpo. «Me dolían las piernas, las rodillas, los tobillos. Cada vez se me complicaba más. Me diagnosticaron artritis reumatoidea», contó Hernán Verón en diálogo con La Excusa Deportiva.

«Fue durísimo. Me di cuenta que tenía que dejar lo que más me gustaba, lo que tanto soñé, que era jugar en Primera. Cada vez que iba al doctor le preguntaba si iba a poder jugar, me costó mucho seguir adelante. Actualmente me gustaría, pero ahora soy más grande y lo vivo distinto. Estuve unos años en tratamiento. Pero al no poder ser el mismo que era decidí deja y me tiré a estar con los chicos en la escuelita, también en el fútbol femenino y con el profe en Primera», añadió el joven que debió colgar los botines en 2020.

Sin embargo, la vida le dio una nueva oportunidad en su querido Azul de Villa Krause, club en el que actualmente vive. «Cuando llegó el profe Gastón Solera, le conté lo que me había pasado y me ayudó a salir adelante porque realmente estaba mal. Me dio la chance de estar a su lado como auxiliar», sostuvo Hernán.

Ahora, junto al Cuerpo Técnico, tiene la posibilidad de aportar su granito de arena para que Unión pueda obtener la ansiada Copa de Campeones. «Estoy disfrutando mucho de este momento, me siento un jugador más. Me encanta lo que se está viviendo, aunque admito que también me gustaría haberlo vivido como jugador», dijo quien supo desempeñarse por volante por derecha.

«Va a ser un lindo partido. San Miguel tiene un buen equipo, creo que va a ser un lindo espectáculo. Hay mucha ansiedad, hace años se esperaba jugar una final y que Unión vuelva a ser lo que era antes. Esperemos que se nos dé para darle esa alegría a a gente», indicó.

Para Verón, el grupo humano del Azul es clave para este buen presente. «Es lo que nos llevó a estar donde estamos, en la final y también ir punteros en el torneo local. Es un grupo hermoso, donde todos tiran para el mismo lado, junto con todo el cuerpo técnico», finalizó.

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